Política y el Maná de los políticos.

Es una realidad conocida por todos: la política mexicana está plagada de discursos que pretenden ser “optimistas” pero que no hacen más que engañar.

Este 2018, millones de mexicanos elegiremos a nuestro máximo representante, también a las “voces del pueblo” (Senadores y Diputados Federales; y en algunos Estados hasta diputados locales o Gobernadores)... Este año es conocido como “la eleccion gorda”, los partidos políticos y sus dirigentes se juegan todo por el todo pero atrás de ellos está el pueblo; sí esa masa poblacional que pretenden manejar a su antojo y para sus fines.

¿Qué hace el pueblo ante tal manipulación? ¿Qué hace MÉXICO ante las circunstancias sociales, económicas que la política plantea “subsanar”?, la respuesta es que el pueblo ya no se deja llevar por los mensajes ilusorios del discurso político ahora es el mismo pueblo quien le plantea un reto a los políticos de tercera porque no quiere promesas vanas, quiere compromisos cumplidos, reales y factibles; el pueblo ya no quiere despensas, dinero el día de la eleccion, apoyos en época electoral ni FALSOS ACTOS DE ALTRUISMO; lo que MÉXICO pide a gritos es HONESTIDAD y NO CORRUPCIÓN, COMPROMISOS y no PROMESAS, HECHOS no PALABRAS... y la pregunta obligada es ¿quién de los presidenciables es digno de nuestro voto? ¿Quién de los candidatos para diputados federales, senadores, gobernadores y/o diputados locales, merecen nuestra confianza?
En mi opinión resulta difícil elegir entre tantos que parecen lo mismo, podría vote por un independiente (a nivel nacional) pero no hay uno digno de tildarse totalmente de “independencia” pues Margarita Zavala es más panista que Ayala, con propuestas NO INCLUYENTES y un tanto aletargadas; el conocido “Bronco” no puede ser más machista porque debe pretender incluirnos es sus intentos de discurso político y ahí queda el intento de una nación por renunciar a los partidos políticos de siempre. Luego vienen los mismos colores: ROJO (con matices verdes y turquesas),  AZUL (con pequeños destellos amarillos, naranjas y otros colores menores) y finalmente un VINO que en sus entrañas es AMARILLO y no hace más que divagar con propuestas que rayan en lo ridiculo (¿una constitución moral? ¡Pero sí ni siquiera una normativa puede respetar!).... Qué nos queda a los mexicanos ante estos presidenciables que quieren darnos de comer un alimento ficticio, un MANÁ que no va a saciar nuestra hambre de JUSTICIA, IGUALDAD, RESPETO... ¿cómo van a saciar estos políticos nuestra hambre de un cambio? No lo harán y el pueblo no tardará en hartarse del Maná que nos ofrecen y quizá con un poco de CORAJE y DETERMINACIÓN podamos hacer una política diferente porque no todo está perdido, un ejemplo es Kumamoto, pero no sólo él; hay políticos DIFERENTES que están naciendo en las entrañas de las viejas estructuras partidistas y que tienen ideas y propuestas frescas (me sorprendió demasiado ver que el PRI permitió a discapacitados formar parte de sus planillas, y que ellos sí desean un verdadero cambio).

Desde esta perspectiva podemos decir que los mismos partidos se están renovando desde dentro pero en un proceso lento y gradual... y generaciones venideras quizá podamos hacer una verdadera diferencia en la forma de hacer política; una que realmente sea la esperanza de México y no una falacia como Obrador y sus actores de televisa, TV Azteca y cuanta basura más ha recogido en el camino.

Mientras tanto pido a los electores que razonen su voto; vean propuestas, compárenlas, debatan sobre si ellas pueden ser factibles (y no un mero discurso político), y por favor no se dejen llevar por vanas esperanzas y promesas vacías de los viejos políticos.

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